El Periódico de Catalunya lleva hoy a su portada el hecho de que, en Barcelona y para una familia de cuatro miembros, el coche es más barato que el transporte público. El estudio del diario no es del todo correcto, puesto que sólo menciona el desembolso en gasolina y no en otros gastos, como el coste del propio vehículo, el seguro, las revisiones o las averías. Sin embargo, incide en el debate que se acaba de iniciar en esta ciudad, donde el ayuntamiento está estudiando la posibilidad de ampliar hasta los 12 años la edad para entrar de forma gratuita en los transportes públicos.
En Barcelona, como Madrid y en casi todas las demás ciudades del Estado, las niñas y los niños tienen que pagar su billete de autobús ordinario desde los cuatro años. Sin embargo, como ya comentamos aquí, hace unos meses Gijón ya impuso la gratuidad del transporte público a los menores de 12 años.